domingo, 24 de febrero de 2008

Basureadas III

Aun cuando tenemos muchísimos más ejemplos de basureadas, con este tercer post sobre el tema, vamos a cerrar la serie basssura.

El caso que nos ocupa ahora no solo es un ejemplo de los desconsiderados que pueden ser los hombres, sino también de la nula reacción que tienen las mujeres para hacerse respetar. Alfonso y Paula son enamorados y ya llevan varios meses de relación. Alfonso es el típico joyón que ya hemos descrito en posts anteriores: prefiere estar con sus amigos, no la saca seguido, etc. Entre su grupo de amigos, se encuentra una chica llamada Clara. Esta última siempre mira feo a Paula, por lo que ella sospecha que a aquella secretamente o le gusta Alfonso o es muy posesiva con sus amigos. Una tarde, están los tres en la casa de Alfonso conversando. De pronto, Alfonso le dice a Paula que va a ir al cine con Clara. Paula no lo puede creer y piensa que está bromeando. Sin embargo, a eso de las 6 pm, Alfonso y Clara se levantan para irse, y Paula también tiene que hacerlo. En la calle, Alfonso y Clara se despiden de Paula sonrientes y se van juntos para al cine dejando a la pobre Paula completamente atónita. Durante un rato, ella no logra entender a cabalidad qué es lo que ha pasado ahí. Sabe muy bien que no hay nada entre ellos dos, pero no sale de su asombro al darse cuenta de lo patán que puede ser Alfonso y de lo conchudas que pueden ser ciertas mujeres. Lamentablemente, aun cuando sabe todo eso, prefiere no hacerse de problemas y no le reclama nada a Alfonso al día siguiente. Internamente, sabe que Alfonso no va a hacer caso a sus reclamos, que sabrá manipularla como siempre y le volteará la tortilla acusándola de "celosa", "loca", etc. Le dirá que es de lo más normal salir con una amiga al cine y que no tiene por qué hacer tanto escándalo.

Aunque sabemos que muchos lectores no creerán esta historia, podemos asegurarles que es cien por ciento real. Comprendemos, sin embargo, que muchos no crean que pueda existir alguien o tan joyón o tan tarado (tal vez sí piensa en el fondo que no ha hecho nada malo) para salir con otra chica al cine (por muy amiga que sea) y hacerlo delante de la enamorada. No podemos eximir de culpa a Paula tampoco. Tal vez sí debió haber hecho un escándalo en ese momento, para dejarles bien claro a Alfonso y a Clara que no podían burlarse de ella tan campantes. O si no, al día siguiente, ya tenía que haber terminado con él. ¿O no lo ameritaba?

6 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Amor Serrano dijo...

Gracias por el comentario. No estamos seguras si Alfonso es/era realmente un Mister Huevas, tenemos que agregar el dato de que a él nadie lo estaba manipulando ni obligando a salir con la amiguita. Más bien, parecía estar feliz de hacerlo y súper convencido de haber tomado una sabia decisión.
Esperamos tu explicación.

Anónimo dijo...

yo tambien creo que ese pata no tiene nada de huevas, es una joya total! claro que puede ser cierto que es mentalmente insuficiente, pero eso no le quita lo maldito

Rita Vera dijo...

bueno pero aca alucina que no es para tanto, yo tengo un amigo a quien le gustan ver comedias cojudas y a mi tambien, pero su novia le gustan solo "peliculas trascendentales" osea de esas que te mueres de sueño.

Cuando el quiere ir al cine a ver una pelicula recontra estupida pues me dice a mi para ir, nosotros no sentimos ninguna atraccion el uno por el otro y normalazo no mas.

Pero si debieron decirle para ir, ya si Paula no queria entonces se iban normal, pero ahi parecio chote sin preguntar y eso si esta feo.

Anónimo dijo...

estar con un tarado con el q no puedes ni compartir una salida al cine es una COJUDEZ y culpa de la tal Paula.

yo q ella me voy al hueco a comprar dvds bamba y me las veo sola en mi casa

Amor Serrano dijo...

Gracias por los comentarios. Algunas personas no ven ningún problema en que su pareja vaya al cine con un amigo del sexo opuesto, otras se sienten incómodas. Lo que sí parece muy claro para todos es, como dice Cristania, que fue una gran humillación ignorar a Paula y ni siquiera preguntarle si quería acompañarlos al cine.